VIOA
A lo largo de este proyecto exploro mi inquietud por identificar los vínculos de lo que uno come, cuándo, cómo y por qué se hace. Me he percatado de la necesidad y la importancia en la educación alimenticia, del valor cultural que implica el estar conciente del medio ambiente y de lo mucho que afecta la alimentación en el área emocional y en la vida diaria. Así mismo es muy notorio, pero a veces ignorado, que los entes vivos categorizados como alimento también forman parte de la biodiversidad, a tiempo que estos lazos en la cadena alimenticia me han acercado a respetar la evolución natural de las especies y he comprobando que la alimentación mantiene una estrecha relación con la identidad, los hábitos de alimentación y el poder adquisitivo de un individuo.
La tecnología y la Revolución Bio-química que ha permitido la manipulación genética, tanto de los alimentos como del ser humano, responde a una situación en la que el planeta se transforma y la población crece.
En este sentido, a través del presente proyecto artístico-culinario, exploraré distintas situaciones y relaciones en la práctica de la alimentación, utilizando las herramientas del arte para crear ambientes – instalaciones que articulen aspectos visuales y lenguajes que puedan ser degustados dentro de diversos ambientes socio-culturales.
Para ello, integraré el proyecto en 8 módulos y en cada una de las cuales se invitará al público a descubrir en un nuevo contexto conceptual, ingredientes vitales como lo son los alimentos y las artes.
Parte de este proyecto ha sido el resultado del trabajo que realicé en la Central de Abasto de la Ciudad de México; durante un año recorrí este sitio como “Ambulante” vendiendo comida pero empleando una forma de comercialización básica o ancestral como es el intercambio o trueque con mis platillos experimentales y otros productos. De tal suerte que también pude experimentar el poder darle un valor más humano al intercambio de alimentos donde comúnmente el peso de la moneda es lo que define la estabilidad de la vida humana.
A su vez, la gente común que allí trabaja o compra, con plena confianza me permitió documentar con fotografía, parte de lo que en este sitio se vive. También, estuve haciendo un recorrido en helicóptero a través de diferentes estados de la República Mexicana donde visité varias comunidades rurales y conocí la esencia del desarrollo de diversas culturas y el vínculo que tienen los alimentos en el común acontecer; acercándose a ser, sustancialmente, elementos decisivos para el desarrollo cultural, como lo son también la influencia de los cambios generacionales, el impacto de la modernización, el movimiento, el clima, los colores, el paisaje, entre otros, dentro de un plano visual y sensorial representado de diferente manera según las costumbres y la espontaneidad de cada sitio.
Como resultado de la propuesta plástica-social que he desarrollado, decidí involucrar a las instancias que han participado en la evolución del trabajo, pues han intervenido, de alguna forma, en su proceso y configuración. En este sentido, diseñé una bitácora conceptual y visual con documentos de apoyo al proyecto que me fueron proporcionados por algunas personas al frente de Instituciones, Fundaciones Privadas, Departamentos Gubernamentales o en calidad de Promotores Independientes.
El resultado de este planteamiento han sido dos trabajos:
A) Una serie de dichos documentos fotocopiados sobre papel fotográfico e intervenidos con pigmentos de origen alimenticio.
B) Un “Papiro” de casi 3 metros de largo por 28 cm. de ancho, realizado en papel fotográfico y posteriormente plastificado, que contiene todos estos documentos para generar una línea narrativa.
Por otro lado, he elaborado pinturas sobre papel, empleando la naturaleza del color de los alimentos y su textura.
De esta investigación plástica cuento con dos polípticos de 1.80 x 1.80 m con 15 piezas cada uno.
Asimismo, como estrategia complementaria al financiamiento del proyecto, estoy conceptualizando la edición de una carpeta de tiraje limitado con textos, dibujos, documentos, certificados de autenticidad y fotografías.
El proyecto ha sido y seguirá presentándose en distintas etapas de su conceptualización en diversos espacios como Europa y la Ciudad de México.
Con todo ello, busco generar cierta expectativa e interés entre el público y los especialistas de arte, pues será interesante para ellos conocer las primeras soluciones parciales a través de las cuales llegaré a un conjunto de alternativas plástico-conceptuales de mayor envergadura.
Las 8 Etapas
“Lo que se nos enseño a comer”.
Involucraré a los visitantes para que en cada uno de los espacios donde se lleve a cabo el proyecto, ingieran fruta fresca y deshidratada que se presentará montada en básculas. Asimismo en este lugar se darán instrucciones a las personas acerca de los sitios donde tendrán que consumir el alimento a fin de modificar la percepción y la relación que se tiene con el alimento y el impulso de consumo; si es posible, también se buscará reconocer el principio de selección individual al momento de distinguir el vinculo del alimento y el auto conocimiento. Las piezas son comestibles. Uno se lleva parte de la obra y la consume de nuevo en otros espacios y contextos.
“Aguas”.
Ubicaré vitroleras con aguas de sabores que podrán ser bebidas y como parte del montaje museográfico se presentará una serie de fotografías del proceso Bio-natural de relajación al momento de orinar, presentando elementos comunes e íntimos del ser vivo como lo son los líquidos y el acto de su expulsión del cuerpo.
En esta misma sección se mostrará la primera aproximación de un elemento externo alimenticio que se nos es dado para ser llevado al cuerpo, reconociéndolo por su condición natural de líquido mas no por su composición matérica.
“Individuos ingredientes”.
Siguiendo con lo anterior, presentaré imágenes de distintos personajes consumiendo alimentos que son de su mayor agrado y los sitios ideales para su degustación. Las imágenes se montarán de forma mezclada de tal forma que puedan ser relacionadas en un mismo espacio continuo. En esta misma sección, se presentarán imágenes de los lugares donde las personas comen mientras trabajan y una mampara con datos del individuo con su nombre, nacionalidad, edad, tipo sanguíneo, platillo favorito, qué no le gusta comer, y algún recuerdo gastronómico de la infancia. Asimismo, se mostrará una serie de fotografías en las cuales se muestre el paso del tiempo en varias generaciones que se han dedicado a trabajar en un mismo contexto laboral.
“Morvoyer”.
Para el desarrollo de esta idea ocuparé un salón que tendrá un carácter multimedia para proyectar imágenes relacionadas con la vida cotidiana y los alimentos, la sobrepoblación, los animales como producto de consumo, la industria, los campos de cultivo, el hambre, la soledad, y otros elementos que iré incluyendo de acuerdo a la evolución conceptual del propio proyecto. Estas imágenes serán presentadas de manera secuencial y paralela como sola imagen dividida en dos secciones y creando una secuencia narrativa. Con esto, provocaré, asco, dolor, malestar, deseo, tristeza, impotencia, placer, gusto, satisfacción, fatiga, amor, entre otras sensaciones y emociones, interactuando los invitados como actores – observadores de manera indirecta mientras una cámara oculta de circuito cerrado registrará sus reacciones a fin que éstas sean transmitidas en otro sitio de la exposición mediante una pantalla. Con esto, influyendo se busca subrayar la influencia del sentido de la vista en la generación de sensaciones y emociones, y en la percepción de ambientes y circunstancias, tanto singulares como ajenas que estamos acostumbrados a ver.
“El Banquete”
La intención de esta parte del proyecto es evidenciar, ante los asistentes, el proceso total para que el alimento llegue a la mesa y al contexto de una exposición; esto es, su paso de mano en mano y su transformación. Previamente se realizará un banquete en el camellón de Av. Universidad y Eje 8 invitando a algunas personas que participan en el proceso de producción, distribución y consumo de los alimentos, otros que trabajen dentro de la zona y algunas persona escogida al azar, con la intención de intercambiar sus puntos de vista en el marco alimenticio, poniendo sobre la mesa la importancia de cada uno de los invitados y la relación directa e indirecta entre ellos. El producto fecal que resulte de la ingesta de los alimentos será utilizada para generar energía en un planta que funcione con excremento. Para ello montaré un baño público para reciclar el excremento y utilizarlo posteriormente. A su vez, con los restos de comida que cada uno de los invitados deje en sus platos realizaré posteriormente una serie de esculturas empleando resina como aglutinante. Parte del banquete también lo será el texto “Éste es un lujo que sólo algunos nos podemos dar, que aparece situado en la ventana de una de las concesionarias de autos hacinada en esta zona. Dicho material será integrado como fondo del banquete, registrándolo con fotografía y video para ser proyectado en el contexto de la exposición. Este sitio lo escogí debido a que gran parte de la economía en los países industrializados se genera a partir del crecimiento acelerado de la industria automotriz, y ésta puede ser, por extensión, un símbolo de otros procesos de transformación y acumulación de capital como lo es hoy en día la industria Bio-Química y la genética, factores de evolución y crecimiento en potencia.
“Plasticidad culinaria”.
En esta sección pretendo provocar y hallar la materialización de la cultura alimenticia y la cotidianeidad en el quehacer artístico, presentando una serie de pinturas elaboradas con productos naturales como aceite de oliva, vino, achiote, canela, miel, azafrán, cacao, entre otros elementos, aprovechando la naturaleza de los ingredientes y su valor plástico. En esta parte del proyecto también se mostrará al público las bio-esculturas mencionadas en la sección anterior.
“En el guacal”.
Dentro de una caja de trailer encerraré al público voluntario durante algunos minutos y reproduciré en el interior del mismo algunos sonidos de aquellos lugares que tengan que ver con el alimento y lo cotidiano; provocando en la oscuridad sensaciones impredecibles entre los asistentes al escuchar sonidos que no pueden reconocer visualmente y así, combinar imágenes archivadas en la memoria con elementos auditivos que involuntariamente han sido seleccionados por el escucha, transformando de esta manera, el contexto de la percepción visual por la auditiva. Estos procesos y cambios de percepción entre los asistentes será captada por cámara infrarroja desde el interior de la caja podrá ser vistos posteriormente en una pantalla ubicada en una sección anexa.
” Costumbres “
Es de suma importancia para finalizar el proyecto que se instale una sección con contenedores donde el alimento ya consumido se deposite, ya sea en lo orgánico, inorgánico o composta, enfatizando la importancia de la educación alimenticia y la manipulación social. Al término de esta sección también se expondrá una serie de fotografías que muestren platillos que gocen de una presentación espectacular elaborados con merma y desechos alimenticios.
DOCUMENTOS FOTOCOPIADOS SOBRE PAPEL FOTOGRÁFICO E INTERVENIDOS CON PIGMENTOS DE ORIGEN ALIMENTICIO.